Un día, normalmente un viernes y a última hora, cuando estamos ya en la recta final y visualizamos la libertad... nos llaman y nos invitan a acudir a la salita. El día "D" (el día del despido) ha llegado.
Lo habitual y comprensible es que se entre en pánico interior... pero relajación, sangre fría y buena cara. Os hacemos unas recomendaciones de cómo actuar para salir con nuestras opciones y derechos intactos:
1. La carta de despido siempre por escrito y asegúrate de recibir copia de todo lo firmado
Cuando una empresa quiere despedir a un trabajador es necesario que lo haga siempre por escrito, tanto si es un despido disciplinario, como un despido objetivo o si le presenta una carta donde le informa del fin del contrato temporal.
2. Ante la mínima duda, firma no conforme.
Ante los nervios y la tensión del momento es normal que no puedas leerla tranquilamente, que la leas y no la entiendas, no saber si cumple los requisitos legales... por lo que de nuevo: sangre fría y buena cara.
No firmar la carta de despido y la documentación, no sirve nada (aunque obliga a la empresa al coste adicional de enviar un burofax).
Por eso, ante cualquier despido, siempre firmar no conforme. Firmar no conforme, no implica que se vaya a denunciar y posponer el despido, tan solo implica que te das tu tiempo para revisar, consultar y recibir asesoramiento y valorar el despido: revisar la causa, el tipo de despido, las cantidades devengadas, el finiquito, el cálculo de las vacaciones pendientes...
3. ¿Cómo firmamos no conforme?
- Escribimos la fecha en la que se nos entrega la carta.
- Escribimos "no conforme", "recibí no conforme" e incluso, podemos añadir en el finiquito "cantidades no revisadas"
- Firmamos. Esto siempre en último lugar.
4. Asesórate. Lucha por lo tuyo.
No necesitas conocer la legislación, tan sólo necesitas conocer que dispones de 20 días (hábiles) para impugnar un despido y reclamar tus derechos. Por eso, asesórate, consulta con tu sindicato (si además estás afiliado, cuentas con asesoría jurídica) acude a un abogado privado, solicita un abogado de oficio... Pero no dejes de hacerlo, un despido mal hecho (normalmente a conciencia por la empresa) puede suponer una indemnización de 12 días en lugar de 33 por año trabajado y eso se lo estás regalando.